Con el final de la temporada 2017, también llega el final de muchos contratos. No sólo en el caso de los pilotos. Los contratos más importantes son los que firman los equipos con entidades importantes que invierten su capital en un negocio tan sumamente caro como lo es la Fórmula 1. Tras finalizar la temporada, Ferrari y el Banco Santander, ponen fin a su alianza.
El matrimonio entre el banco español y el equipo italiano comenzó en 2010. Vino de la mano de la llegada de Fernando Alonso al equipo Ferrari. Fue renovado en 2012, año en el que el piloto asturiano todavía seguía en la escudería italiana, y se mantuvo aún con la marcha del piloto al equipo McLaren. Además, el Banco Santander no sólo invirtió en el equipo Ferrari, también en Grandes Premios como el de Gran Bretaña o el de Brasil.
Fernando Alonso favoreció la relación entre Ferrari y el Banco Santander, pero se mantuvo posteriormente.
Ciao F1, el Banco Santander no sólo deja a Ferrari
La propia entidad bancaria, ya ha comentado que ha recuperado con creces la inversión realizada en el «Gran Circo» del automovilismo. Los problemas han venido cuando Ferrari ha querido renegociar el actual contrato, que finalizaba el 31 de diciembre de este mismo año. Los de Maranello han exigido una cantidad mayor de la que ya tenían acordada, cercana a los 40 millones de euros. Esta cifra ha sido rechazada desde la entidad bancaria porque no están dispuestos a invertir más.
Este suceso, no solo ha provocado la ruptura del matrimonio entre Ferrari y el banco Santander, también ha provocado la marcha del banco español de la Fórmula 1. Una gran pérdida de cara a la temporada 2018, incluidos los circuitos que ha patrocinado la entidad durante los últimos años. Recordemos, que el Santander entró en la Fórmula 1 en el año 2007. De la mano del equipo McLaren y, de nuevo, gracias al fichaje de Fernando Alonso por la escudería de Woking. Aún con la marcha del piloto español de la escudería un año después, siguieron patrocinando al equipo inglés 3 años más.
Ahora es Ferrari quien debe intentar paliar la perdida que supone el fin del patrocinio que le generaba más de 40 millones de euros anuales. El objetivo principal es buscar nuevos patrocinadores, algo que ya ha anunciado Sergio Marchionne.