La normativa actual de motores en la Fórmula 1 tiene los días contados. La complejidad actual de las Power Unit es tal que espanta a nuevos motoristas, así que se buscará simplificarla para hacerla más atractiva y cercana a los coches de calle para el desarrollo de nueva tecnología.
Los rumores sobre los nuevos motores han cobrado tal fuerza que ya se postula la entrada de nuevas marcas con nombre propio. Incluso Porsche se ha reunido con la FIA para discutir sobre los mismos y aclarar su posible entrada en la Fórmula 1 de nuevo.
Lo que está claro es que la era híbrida, introducida con los primitivos KERS en 2009, ha llegado para quedarse. El futuro de la automoción pasa por la electricidad y la Fórmula 1 no va a descartarla tan a la ligera. También debemos ir descartando los motores atmosféricos. Se acabó el sonido estremecedor de los V10, el canto de los V8 quedará en el recuerdo. Por descontado, la música celestial de los V12 serán cuentos para contar a los nietos.
Simplificar los motores de Fórmula 1 dará más potencia y sonido
El futuro de la Fórmula 1 pasa por simplificar, y eso se conseguirá eliminando la pieza más polémica de las Unidades de Potencia actuales: la MGU-H. Por si andáis espesos por ser lunes, os recordamos que esta pieza es un recuperador de energía eléctrica que utiliza el calor de los gases de escape como fuente de la misma. Es, además, la responsable del pobre sonido de los Fórmula 1 actuales. Para compensar esa pérdida, se introducirá a cambio un segundo turbo. También vendría acompañado de un aumento del caudal de combustible.
Así, por tanto, los nuevos motores serían V6 biturbo de 1.6 litros de cilindrada, siguiendo la tendencia de muchos motoristas actuales. Esta sería la primera vez que veríamos biturbos en la nueva Fórmula 1. Ahora quedará por ver el alcance de la nueva aerodinámica introducida esta temporada.