Estamos ante la primera batería de estado sólido para el hogar, y viene de parte de una compañía norteamericana que se llama Amptricity. ¿Qué tiene esto de interesante? Que tiene una garantía de 25 años porque la compañía es perfectamente conocedora de que la tecnología de electrolito sólido tiene una vida útil mucho más larga, que tiene una gran densidad energética de nada menos que 377 Wh/kg, y que además puede llegar hasta una increíble cifra de capacidad de almacenamiento energético de 60 kWh. Esto, más que para una casa, puede valer para una urbanización de varias viviendas.
Pero no todo podían ser buenas noticias, porque esta batería también tiene un precio muy superior a las que se están utilizando a día de hoy como baterías domésticas. Las que se instalan a día de hoy son en su mayoría baterías con celdas tipo LFP, que tienen una buena vida útil, pero una densidad energética que está en niveles muy inferiores. Donde haya espacio eso puede no ser un problema, pero sí que es cierto que esta nueva batería residencial que utiliza celdas con electrolito sólido puede enfrentarse a 11.000 ciclos de carga y descarga con máxima profundidad sin sufrir degradación. Es por eso por lo que el fabricante puede ofrecer y ofrece 25 años de garantía. Eso es más del doble de lo que ofrecen la mayoría de los fabricantes de baterías domésticas con celdas LFP que hay disponibles hoy en día en el mercado.
La primera batería con celdas de electrolito sólido para el hogar es mucho mejor que las actuales
Las primeras unidades de esta novedosa batería de estado sólido para el hogar empezarán a entregarse desde el primer trimestre del próximo año 2023. Pero si una solución de batería doméstica ya es algo caro, y al alcance solo de unos pocos, esta batería es bastante más cara e inaccesible todavía. Se va a comercializar en opciones de 12 kWh de capacidad de almacenamiento energético como mínimo y 60 kWh como máximo. Además, con otras configuraciones intermedias de 24 kWh, 36 kWh y 48 kWh. En realidad, con la básica debería ser suficiente para una vivienda unifamiliar, pero es que incluso con esta ya hablamos de 19.990 dólares de precio mínimo.
La opción de 24 kWh tiene un precio de 37.990 dólares y la más cara de todas ellas, que ofrece una capacidad de almacenamiento energético de 60 kWh, ya se va a un presupuesto de 73.999 dólares. Que puede servir para varias viviendas, pero es que incluso para una comunidad es un gasto realmente elevado. No es extraño, si tenemos en cuenta que se trata de la primera batería de uso doméstico con estas características técnicas tan específicas. A medida que la adopción de baterías de estado sólido vaya aumentando, seguro que los precios irán bajando de forma considerable.
Volviendo a sus datos técnicos, con la capacidad de 12 kWh, gracias a su alta densidad energética, pesa 120 kg y tiene unas dimensiones de 820 mm x 480 mm x 530 mm. Evidentemente, es un sistema de almacenamiento energético bastante más compacto que las opciones parecidas, pero que utilizan celdas de tipo LFP. Con una unidad de estas, que sería lo más básico del catálogo, se puede llegar a 5 kW de potencia máxima de salida. Lo bueno es que tienen un formato modular que permite configurar en paralelo varias baterías, aunque esto es a partir de la versión de 24 kWh.
Gracias a este diseño modular, aunque la más grande de sus baterías llega hasta los 60 kWh de capacidad de almacenamiento energético, se puede configurar un conjunto de cinco unidades como máximo que permitiría llegar hasta los 300 kWh. El precio de estos packs, que es más bajo por unidad, no lo ha revelado el fabricante pero no es en absoluto económico. De todas formas, la compañía norteamericana tiene un amplio surtido de baterías no solo para uso doméstico, sino también para uso industrial, y en esa gama tienen opciones con más capacidad de energía y también con mucha más potencia máxima de salida.