Hamilton ha realizado en Hungría uno de los actos más honorables pero que más caro puede salirle. El piloto número 1 de Mercedes y candidato firme a ganar el Campeonato del Mundo de pilotos de Fórmula 1 cedió una posición por respeto.
El beneficiado fue su compañero de equipo, Valtteri Bottas. El finés le dejó pasar para que Hamilton consiguiese atacar a los Ferrari. Finalmente, Hamilton fue incapaz y devolvió a su compañero Bottas la posición. Tercer puesto final para Bottas y cuarto para el británico. 15 puntos más para el finlandés por 12 para el tricampeón del mundo. Esos tres puntos de diferencia pueden resultar la clave para el Mundial.
Hamilton quiere ganar de forma limpia
Sin embargo, Hamilton tiene la conciencia tranquila. Su actuación fue totalmente deportiva. Nadie le hubiera reprochado que conservase el tercer puesto para así minimizar lo máximo posible los daños del Gran Premio de Hungría. Para el piloto número 1, que su compañero le deje pasar es algo totalmente lícito. Si no, que le pregunten a Raikkonen si en Mónaco hubiera preferido dejar pasar a Vettel o lo que le hicieron con la estrategia.
Hamilton ha tenido declaraciones en Motorsport, donde ha dejado clara su postura sobre el “incidente”, si es que puede calificarse de tal. “Mi intención es la de ganar el campeonato de manera correcta. No sé si eso volverá para perjudicarme en la parte final (del campeonato) o no. Pero dije a principios de año que quiero ganar de forma limpia y adecuada, y creo que era la manera correcta de hacer las cosas”.
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La maniobra tuvo también sus riesgos. Disminuir la velocidad para dejar pasar a Bottas en la última curva, abriendo la puerta completamente por el interior, deja siempre un hueco para alguien avispado. Por allí cerca andaba Verstappen, que de haber estado algo más cercano a Bottas tal vez podría haber pasado. Seguramente Hamilton le dará bastantes vueltas al tema durante las vacaciones.