Tras la rotura que sufrió Pierre Gasly en el pasado Gran Premio de Australia cuando un fallo en la vuelta 16 en la MGU-H le obligó a abandonar, Honda tendrá que utilizar la segunda de las tres unidades de potencia que tienen disponible para toda la temporada. Pero lo hará con mejoras que afectarán tanto a la propia MGU-H así como al turbo, los cuales Honda ha evolucionado de cara al Gran Premio de Bahrein.
Toro Rosso estrenará por lo tanto nuevo motor y lo hará tanto en el monoplaza de Gasly como en el de su compañero Brendon Hartley. Este cambio no era necesario ya que el piloto neozelandés acabó la carrera sin ningún problema, pero por precaución han decidido poner una unidad nueva. Al mismo tiempo podrá también beneficiarse, como su compañero, de las mejoras introducidas tanto en el MGU-H como en el nuevo turbo ya sea en términos de rendimiento como de fiabilidad.
Aunque el problema exacto no ha trascendido, Gasly sufrió un problema de pérdida de potencia que hizo que su Toro Rosso llegase a pararse para posteriormente poder volver a arrancar el monoplaza y llegar con él a boxes.
Tres motores para toda la temporada, todo muy justo
Este año los equipos sólo disponen de tres motores para toda la temporada, lo que equivale a que cada unidad de potencia debe cubrir al menos 7 carreras. En caso de que necesiten más motores, empezarán a penalizar posiciones de parrilla tal y como ocurrió en la época en la que Honda estaba asociada con McLaren.
Que Toro Rosso necesite utilizar la segunda unidad de potencia Honda equivale a que tanto esta como la siguiente necesitarán realizar al menos tres carreras más, es decir, un total de 10 Grandes Premios cada una de ellas. Es algo que se antoja complicado tirando de archivo histórico aunque en pretemporada hemos podido ver como día tras día fueron uno de los equipos que más vueltas dio al trazado catalán.