El Gran Premio de Azerbaiyán 2018 puede que pase a la historia por la victoria de Lewis Hamilton in extremis gracias al pinchazo de Valtteri Bottas y al error de Sebastian Vettel. También podría pasar por el día en el que los dos Red Bull se autoeliminaron tras la crónica de un accidente anunciado desde el primer tercio de carrera. Pero sólo para unos pocos pasará como la carrera en la que Fernando Alonso, un Doble Campeón del Mundo demostró algo que a estas alturas nadie le habría exigido: orgullo, competitividad, pundonor y persistencia.
La crónica de una vuelta agónica por llegar a boxes
Se apagaba el semáforo del Gran Premio de Azerbaiyán y Fernando Alonso partía en duodécima posición. Con unas primeras curvas muy complicadas, el piloto de McLaren sabía que tenía que extremar las precauciones pero tras realizar la curva 3 por el interior, Niko Hulkenberg golpeaba lateralmente a Sergey Sirotkin y este a su vez a Fernando Alonso.
El Williams quedaba inmediatamente fuera de carrera con la suspensión de su rueda delantera izquierda rota. Para Fernando Alonso y su MCL33 el panorama no era mucho mejor. Inmediatamente el neumático delantero derecho se quedó sin aire para desllantar un poco más tarde. La rueda trasera aguantó hasta la curva 15 donde también perdió definitivamente todo el aire.
La entrada a boxes fue dantesca, con el monoplaza golpeando el muro con el lateral derecho y sin saber cómo sería capaz de llegar a la posición de los mecánicos delante del box. Eric Boullier, jefe de equipo de McLaren explicaba cómo se vivieron esos instantes:
En ese punto, nos lo dijo después, no sabía cómo traer el coche al garaje. No sabía si el coche giraría. Simplemente intentó ir recto y pensó en llevarlo al garaje para abandonar. En el último momento, giró y el coche se situó en las marcas. Bromeamos con él diciéndole que era la mejor posición del fin de semana.
En ese momento decidieron cambiar los neumáticos, el alerón delantero y continuar en carrera. De ahí que en las imágenes de boxes diese la impresión de que tardaron demasiado en estar preparados para quitar y cambiar el ala delantero.
Los daños en el coche de Fernando Alonso
No fue hasta cuando terminó la carrera y los mecánicos pudieron desmontar el coche cuando realmente se pudo saber el alcance de los daños en el McLaren MCL33 de Fernando Alonso. El golpe con Sirotkin y haber circulado más de tres kilómetros en esas precarias condiciones que hemos visto en las imágenes provocaron múltiples problemas en el monoplaza.
El fondo plano es el que realmente realiza la mayor parte de la carga aerodinámica en un Fórmula 1 y el de Fernando Alonso tenía un agujero triangular de 30×20 centímetros además de daños en el borde delantero. Además, al coche le faltaba una gran parte del lastre fabricado en tugnsteno y que se sitúa en el suelo del coche. Por si esto fuera poco, también había daños en el lado derecho trasero del fondo plano, desde la parte delantera del neumático trasero hasta el difusor.
Según los cálculos del equipo, los cuales son capaces de monitorizar hasta una centésima de punto de la carga aerodinámica del coche, el MCL33 había sufrido daños por valor de 20 puntos, lo que venía a significar aproximadamente medio segundo más por vuelta.
Una remontada injustamente valorada
Cuando en años anteriores, Lewis Hamilton con el Mercedes o Sebastian Vettel con el Red Bull, por poner dos ejemplos, consiguieron remontar desde la última posición hasta el podio tanto los medios como los aficionados hablaban de la increíble proeza conseguida por el piloto inglés o el alemán.
Sin embargo, en el caso de Fernando Alonso se le ha restado la importancia que merece ya que con un coche que no es capaz ni tan siquiera de entrar en la Q3 y, como hemos visto, terriblemente dañado, fue capaz de terminar en la séptima posición.
Hamilton y Vettel han conseguido remontadas con monoplazas que literalmente arrasaban a sus rivales. Años dominadores en que pocas veces han tenido un contendiente a la altura, no por talento sino simplemente porque los otros equipos no han conseguido dar con la tecla adecuada. Y para aquellos imparciales como se suelen autodenominar (simplemente para convencerse porque demuestran claramente que no lo son), sí, también en esas fantásticas carreras hubo abandonos y Safety Car en pista.
Un episodio que sólo unos pocos han llegado a protagonizar
¿Qué llega a un piloto con un coche críticamente dañado a seguir en pista? ¿Qué puede pasar por la cabeza de un piloto que no tiene nada que demostrar, para empeñarse en seguir en pista para luchar por unas posiciones que no corresponden a su talento? Sólo Fernando Alonso lo sabe y nosotros sólo podemos darle las gracias.
Lo fácil hubiese sido tirar el coche en una escapatoria y haberse ido a ducharse, algo por lo que se le criticó en pasadas temporadas cuando McLaren montaba el motor Honda. Pero una vez Alonso ha demostrado que lucha con las armas que tiene y con ellas da siempre el doscientos por cien, aunque sea por posiciones que a veces no le reportarán ni puntos.
En la historia encontramos muy pocos ejemplos como el que este fin de semana protagonizaba Fernando Alonso. Quizás el más sonado fuese el que aconteció en el Gran Premio de Canadá de 1981 con Gilles Villevenuve rodando sin alerón delantero para acabar tercero bajo un auténtico aguacero que hacía que rodar en esas condiciones fuese más un acto de locura.
El periodista británico Nigel Roebuck escribía por aquel entonces sobre la carrera de Gilles Villeneuve:
Estuvo durante dos horas absolutamente en su límite y por encima del de su coche, luchando por una decimocuarta posición, décima, séptima, cualquiera… como si se hubiera tratado de la primera posición.
Estas mismas líneas se podían haber escrito este pasado fin de semana. Únicamente cambiando el protagonista. Pero además, Villeneuve corría delante de su público, algo que seguro aumentó el arrojo del piloto canadiense. Alonso corría lejos de su casa y además con la mirada puesta en las 8 Horas de Spa que tendrán lugar este fin de semana.
¿Qué necesidad había de meterse una paliza de casi dos horas en un monoplaza inconducible pudiendo llegar fresco a Bélgica para el largo fin de semana que se le plantea por delante? Para la mayoría de los pilotos, ninguna. Para Fernando Alonso simplemente era hacer una vez más lo que mejor sabe hacer y por lo que se ha ganado a pulso ser uno de los mejores pilotos de todos los tiempos. Más que pese a los imparciales.