Francia será uno de los primeros países en abandonar los vehículos diésel y gasolina, al parecer, y su industria apoya este paso al frente. Según ha anunciado Nicolas Hulot, ministro de Medio Ambiente en el país, el plan está en dejar de vender coches diésel y gasolina desde 2040. Sin embargo, lo que no han especificado, por el momento, es qué ocurrirá con los vehículos de combustión interna en circulación, y qué ocurrirá con los híbridos.
Francia ha establecido el año 2040 como fecha clave en su calendario, en tanto que dejarán de venderse coches gasolina y diésel por entonces. Eso es lo que ha anunciado Nicolas Hulot, ministro de Medio Ambiente en Francia. Es un movimiento que forma parte del plan de Emmanuel Macron para enfrentarse a la huella de carbono de aquí al año 2050, y es probablemente uno de los avances más arriesgados que tomará el gobierno francés. Pero va en el camino de lo que se persigue en el marco europeo, con políticas cada vez más restrictivas a la combustión interna ‘simple’, sin hibridación, y en favor de los coches eléctricos.
Francia dirá adiós a la venta de coches gasolina y diésel, y ya tienen fecha de ‘muerte’
No se ha explicado por el momento qué pasará con los vehículos híbridos, que durante los últimos años se han postulado como puente hacia la electrificación pura –los coches únicamente eléctricos-, y tampoco se ha aclarado aún qué pasará con los coches ya vendidos y que, evidentemente, montan ya sus mecánicas de combustión interna, tanto gasolina como diésel. Únicamente se ha lanzado el mensaje, sin mayores detalles, de que dejarán de venderse coches gasolina y diésel desde tal fecha, el año 2040.
Y esto se ha anunciado justo un día después de que Volvo haya anunciado que desde 2019 sólo lanzarán híbridos. Pero afectará especialmente a Renault, Peugeot y Citröen. Que son fabricantes de automóviles franceses y propiedad del Estado de forma parcial. El Grupo PSA, del que también forma parte Opel ahora, tendrá que dedicarse progresivamente, en exclusiva a los coches híbridos y eléctricos puros. Además, el gobierno francés ya ha adelantado que abordará la cuestión de forma específica con los fabricantes nacionales.