Tras la confirmación hecha hace escasas horas por parte de McLaren en la que aseguraban la participación del piloto asturiano Fernando Alonso tanto en las 24 Horas de Le Mans como en todas aquellas pruebas del mundial de resistencia (WEC) que no coincidiesen con el calendario de la Fórmula 1, nos quedaba por saber quiénes serían sus compañeros a bordo del Toyota TS050. Finalmente serán Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima, quedando Anthony Davidson como piloto sustituto y de pruebas de la marca japonesa.
De correr las 24 Horas de Le Mans nos preguntábamos dónde pondría Toyota a Alonso, si en uno de los dos coches principales o por el contrario alinearía a un tercer equipo, tal y como hicieron los nipones el año pasado. Pero no, el español estará en el coche #08 del Toyota Gazoo Racing mientras que el #07 quedará en manos de Mike Conway, Kamui Kobayashi y José María «Pechito» López.
Anthony Davidson, Campeón del WEC en 2014 y ganador el año pasado de cinco pruebas junto a Buemi y Nakajima será el encargado de sustituir a Fernando Alonso en la única prueba que de momento se sabe que no disputará, Fuji, por coincidencia con el Gran Premio de Estados Unidos.
Quedan también en el aire las citas de 2019 en función del próximo calendario de la F1, en esta temporada de transición del WEC que transcurre durante dos años y que cuenta con la particularidad de englobar en dos ocasiones las 6 Horas de Spa (05/05/2018 – 04/05/2019) y las 24 Horas de Le Mans (16/06/2018 – 15/06/2019) además de las 12 horas de Sebring, pendiente todavía de confirmar pero fijadas de momento para el 15 de marzo de 2019.
De esta forma Fernando Alonso se enfrenta a un brutal calendario en el que tendrá por delante un total de 25 carreras sin contar las de 2019: 21 en la Fórmula 1 y 4 en el WEC. Tendrá pocos fines de semana de relajación, y nos da en la nariz que va a acumular muchas millas en vuelos para descuentos posteriores.
Una edición sin rivales en las que Toyota puede perder más que ganar
Con la marcha el año pasado de Audi y Porsche, Toyota es la única marca que queda con posibilidades de llevarse la victoria en la categoría reina de las 24 Horas de Le Mans, los LMP01. El resto serán equipos privados que, sobre el papel, poco o nada tendrán que hacer frente al TS050 híbrido de Toyota.
No conocemos la lista de participantes pero nos podemos hacer una idea. Rebellion, tras pasar dos años en LMP2, vuelven a la categoría reina viendo que habrá más igualdad con los fabricantes. Bykoles también es un clásico, pero con pocas posibilidades reales de hacer algo meritorio. Otros equipos que podrían estar son Manor, DragonSpeed o SMP, además de otros equipos que utilicen los chasis disponibles de Ginetta (tres equipos de dos coches) o Dallara – BR Engineering.
De esta forma, Toyota está obligada a ganar sí o sí en ausencia de rivales directos. En caso contrario, un accidente o fallo mecánico sería un descalabro absoluto para un fabricante que, con la miel en los labios, se ha quedado innumerables veces a las puertas del éxito.