El Land Rover Defender va a seguir el mismo camino que el Mercedes Clase G y se volverá 100% eléctrico. De hecho, la información que tenemos apunta a que habrá versiones eléctricas de las carrocerías 90, 110 y 130. Algo que forma parte de la renovación del modelo a mitad de ciclo de vida. Parece que esta nueva versión, con tren motriz eléctrico, se presentará en 2025. Ahora bien, quienes estén interesados en él van a tener que esperar un poco más, porque las primeras entregas a los clientes se harán a partir del año 2026. Y ya tenemos algunos datos clave sobre las prestaciones en las que está trabajando la marca.
Para poder introducir un nuevo Land Rover Defender eléctrico parece que el fabricante va a tener que hacer un cambio sustancial en el modelo. De la plataforma D7 que utiliza a día de hoy su todoterreno a la MLA Flex. ¿Por qué? Porque esta plataforma es compatible con motores de combustión interna, que son los que componen a día de hoy la gama del Land Rover Defender, pero es también compatible con configuraciones totalmente eléctricas. De hecho, es la que se está utilizando a día de hoy en los nuevos Range Rover y Range Rover Sport, y la que va a permitir que estos dos modelos cuenten con versiones totalmente eléctricas a partir del año 2024. Este cambio de plataforma debería llegar cuando al Land Rover Defender le tocará hacer una actualización de mitad de ciclo de vida. No obstante, y aunque sea un cambio crítico en la construcción del modelo, ni mucho menos habrá importantes cambios en el diseño. Esto es algo que ya sucedió con el Discovery Sport en el año 2019, que tuvo que cambiar de plataforma para ser compatible con una mayor electrificación y, sin embargo, el diseño apenas se modificó.
Qué sabemos del Land Rover Defender eléctrico, que llegará en el año 2025 y con novedades muy importantes para el modelo
El coche goza ahora mismo de una enorme aceptación en el mercado, así que todo apunta a que los cambios serán mínimos no solo en su diseño exterior, sino también en el diseño interior. Se espera que este nuevo Land Rover Defender eléctrico cuente con una pantalla algo más grande y un sistema operativo actualizado; es decir, que sobre todo se van a centrar en una mejor tecnología y también en extender el uso de materiales sostenibles. Pero, en realidad, los cambios van a ser más bien pocos.
Transformar el Land Rover Defender en un coche totalmente eléctrico es un reto, evidentemente, pero los ingenieros parece que son optimistas en cuanto a los beneficios que esto puede traer a su rendimiento offroad. Sobre todo a través de un mayor control de la entrega de energía eléctrica mediante software y junto a la vectorización de par avanzada. Estos dos puntos clave pretenden hacer del Land Rover Defender eléctrico un todoterreno aún más capaz; y el cambio a una parte inferior totalmente plana debería mejorar la distancia libre al suelo.
Se espera que el Land Rover Defender eléctrico cuente con una batería de 100 kWh de capacidad de almacenamiento energético, aproximadamente, y que le permita rondar los 485 km de autonomía aproximadamente. En realidad, las dudas respecto a su configuración eléctrica se deberían empezar a despejar en 2024, porque en muchos aspectos será técnicamente igual que el Range Rover eléctrico que efectivamente se estrenará en el año 2024.
También este lanzamiento, el del Range Rover eléctrico durante el próximo año 2024, nos ayudará a comprender con mayor detalle cómo Land Rover va a enfocar sus nuevos modelos eléctricos en el apartado puramente estético, pero el que acompaña a esta publicación es un adelanto de diseño bastante fiel a lo que se lanzará finalmente al mercado.