Si hay algo que destacar en este innovador motor, del que dicen que desbancará a los eléctricos, es que está construido en Europa y puede presumir de desarrollar 400 CV de potencia máxima. Siguen buscándose opciones alternativas al coche eléctrico puro para el futuro, y esta mecánica apunta a ser una de ellas encajando además con los cambios legislativos previstos en el Viejo Continente. Está alineado con la propuesta europea de eliminar los motores térmicos y, al menos hasta el día de hoy, ha sido una opción fuertemente respaldada por las marcas japonesas como es el caso de Toyota o de Honda, entre algunas otras.
Estamos hablando de un motor alimentado por hidrógeno, pero lo cierto es que no se trata de un motor cualquiera. Esta mecánica quiere ser una propuesta alternativa a los coches totalmente eléctricos. Y como te iba comentando, el hidrógeno como alternativa es algo que durante los últimos años ha venido siendo respaldado sobre todo por la industria japonesa del automóvil, con Toyota como principal protagonista y otras marcas por detrás como, por ejemplo, Honda. También es verdad que la idea ha ido desvaneciéndose y, por ejemplo, la propia Toyota ha cancelado proyectos en torno al hidrógeno para turismos manteniendo su apuesta por este combustible, en exclusiva, para vehículos comerciales. No obstante, este innovador motor de hidrógeno de AVL Racetech es un proyecto prometedor, sobre todo, por sus prestaciones.
Un prometedor motor de hidrógeno con 400 CV y hecho en Europa que quiere ser la alternativa al coche eléctrico, pero ¿Es una alternativa real?
Los datos técnicos que se han revelado desvelan que se trata de un motor 2.0 litros turboalimentado compuesto por cuatro cilindros y que desarrolla 410 CV de potencia máxima a 6.500 rpm. Además, alcanza hasta los 500 Nm de par motor máximo entre las 3.000 y 4.000 rpm. Unas cifras definitivamente impresionantes y que, además, son posibles entre otras cosas por un sistema de inyección de agua inteligente que ya conocíamos anteriormente por su introducción en el BMW M4 GTS.
Gracias a esta tecnología de inyección de agua inteligente, el colector de aire de admisión es rociado de forma inteligente para evitar auto-detonaciones y encendidos prematuros indeseados y se reduce la degradación del bloque motor y posibles daños accidentales. Se basa en un sistema de combustión estequiométrica con una relación igual a 1 de aire-combustible –medida por sonda Lambda- para conseguir una mayor eficiencia energética. Además, tiene equipado un turbocompresor con válvula de descarga específica para compensar la escasa demanda de aire.
Ya hemos podido leer que desbanca a los motores eléctricos y, en realidad, sus desarrolladores dejan muy claro que está destinado a deportes de motor. Es decir, que en Motorsport puede ser una alternativa mejor que los motores eléctricos, pero no está pensado ‘para calle’. De hecho, como ya explicábamos anteriormente, Toyota, que ha sido la compañía más obcecada por el desarrollo del hidrógeno como alternativa al coche totalmente eléctrico, ya se ha rendido a la evidencia y ha concentrado su inversión y sus esfuerzos en los sistemas eléctricos puros. Es una señal más que evidente de que el hidrógeno no tendrá el alcance esperado en turismos, aunque en otros ámbitos puede tener aplicaciones relevantes.
De hecho, los e-fuels también han perdido fuelle y a día de hoy todo apunta a que sí, los acabaremos viendo en las gasolineras en las que a día de hoy se repostan gasolina y diésel, pero solo para modelos de altas prestaciones y de algunas marcas muy concretas. En este sentido, Porsche y Ferrari han sido los mayores impulsores de los efuels, pero los organismos competentes en Europa se han centrado de lleno en el coche eléctrico puro y apenas han dejado pequeñas ventanas para las tecnologías alternativas. Nos pueden ‘vender la moto’ con tecnologías alternativas, pero podemos ir empezando a asumir que el coche del futuro inminente en Europa es un coche eléctrico, y los combustibles alternativos como hidrógeno o efuels apenas serán signficativos.