Aunque la fecha límite en la que se debería hacer público el reglamento técnico para la Fórmula 1 a partir de 2021 expira el próximo 4 de julio, es más que probable que esta semana ya conozcamos en profundidad la futura normativa coincidiendo con la rueda de prensa previa al Gran Premio de Austria que tendrá lugar el fin de semana.
Al menos así lo declaraba Charlie Whiting en unas declaraciones a los compañeros de Autosport, en los que explica en qué situación se encuentra actualmente:
Es algo muy complicado. Para este tema hay reuniones una tras otras para que la información que nos llegue sea muy completa y puedan entrar en todos los detalles. Creo que estamos al final del proceso y una vez terminado, tendremos una idea mucho más detallada de cómo serán los motores de cara a la temporada 2021 y siguientes.
No necesariamente debemos dar una respuesta el 4 de julio. Fue sólo una fecha en la que creímos que deberíamos dar una respuesta. Hemos hablado de ello pero no está relacionado directamente con el Grupo de Estrategia. Los fabricantes están involucrados en ello, es por eso por lo que el proceso se está demorando ya que están al tanto de todo lo que ocurre.
Menos costes, más adelantamientos
Tras la llegada de Liberty, será el primer gran cambio en el que el promotor estará completamente involucrado. La importancia es máxima, no sólo por el hecho de que en virtud de la normativa que regule los propulsores dependerá de la permanencia de algunos equipos actuales o incluso de la llegada de nuevos fabricantes como Aston Martin.
Otros detalles a tener en cuenta es el techo del coste presupuestario que buscaría igual al máximo la mayoría de las escuderías, evitando las enormes diferencias actuales entre los equipos punteros y el resto. Y por supuesto, el reglamento que defina la aerodinámica y, con ello, aumenten las posibilidades de adelantamiento con el fin de evitar el monótono desfile que estamos viendo en las últimas carreras.