Sabemos que en el año 2035 se dejarán de vender coches gasolina y diésel en Europa, y que desde entonces solo podremos comprar coches eléctricos. Pero ¿qué pasará con todos esos gasolina y diésel entonces? Una opción podría ser convertirlos en eléctricos, y para ello hay una empresa que se llama Swindon Powertrain que ya está vendiendo kits de batería con unas prestaciones extraordinarias. Se trata, en esencia, de una batería que sirve para convertir un coche gasolina o diésel en un coche eléctrico y, además, que el proceso sea lo más fácil y rápido posible.
La batería de Swindon Powertrain es el segundo producto de este tipo que esta compañía británica lanza al mercado, porque ya tenían disponible también un kit de motor eléctrico para hacer exactamente lo mismo. De hecho, han lanzado esta batería como respuesta a sus potenciales clientes, que se quejaban de que conseguir un paquete de batería era complicado y que, además, configurarlos también es una tarea difícil. Hasta ahora ya ha habido otras firmas que se han atrevido a adentrarse en este mercado de las baterías para convertir a coche eléctrico, pero la realidad es que la mayoría lo habían hecho a partir de baterías recicladas de otros vehículos y sin dar detalles realmente precisos sobre la condición de este tipo de baterías. Así que Swindon Powertrain ha llegado para cambiar esta situación de forma completa.
Una batería de alta densidad energética para convertir tu coche gasolina o diésel en un coche eléctrico
Estas baterías de alta densidad energética vienen ‘listas para usar’, porque no solo tienen el sistema de almacenamiento energético en sí, sino que vienen también con su propio sistema de gestión de batería (BMS) y además equipan también y traen perfectamente configurado su sistema de refrigeración líquida. Precisamente por eso comentábamos que se trata de una configuración en kit, y que la compañía se ha esforzado especialmente en tratar de conseguir que permitan la transformación más rápida y fácil. Y si todo esto fuera poco, comercializan sus baterías en dos configuraciones: 30 kWh ó 60 kWh en función de las necesidades de cada uno y de su presupuesto.
Si seguimos revisando las características técnicas de estas baterías nos encontramos con que cada paquete mide 1 metro de largo x 0,4 metros de ancho y 0,37 metros de alto y pesa 190 kg en el caso de la versión con 30 kWh de capacidad de almacenamiento energético, o 350 kg en el caso de la versión de 60 kWh. Así que sí, efectivamente, son kits de batería totalmente completos para hacer una conversión de coche gasolina o diésel a coche eléctrico, y con una muy alta densidad energética para poder aprovechar el espacio disponible al máximo.
Y aunque pueden tener mucha densidad energética, y unas muy buenas prestaciones, estos kits de batería para coche eléctrico no son baratos en absoluto. La versión más económica tiene un precio de 22.000 euros aproximadamente, y la versión con mayor capacidad de almacenamiento energético se va hasta más de 36.000 euros. Es decir, que cuestan como comprar un coche totalmente nuevo cada una de ellas. Pero es posible que sea el precio a pagar, en el futuro, para poder conservar en funcionamiento según qué tipo de coches.
Y esto, como ya avanzábamos, es algo que se puede combinar también con el kit de motor eléctrico que comercializa exactamente la misma empresa, y que tiene un rendimiento de 107 CV de potencia. En el caso del motor, el precio supera ampliamente los 6.000 euros. Aunque podemos suponer que es posible que lancen algún tipo de descuento si se hace la compra conjunta de ambos componentes. Sea como fuere, es una opción viable para algunos casos muy específicos, y es una tecnología muy buena, pero los precios son una auténtica barbaridad.