Los coches eléctricos tienen un gran enemigo y se llama invierno. El frío afecta mucho a este tipo de vehículos, que durante la temporada fría del año ven cómo su autonomía se ve mermada de una forma preocupante. Y esto tiene que ver con varias cosas, pero la principal son los sistemas de climatización, que requieren de una buena cantidad de energía para tener el habitáculo a buena temperatura. Vamos, que la calefacción gasta mucha electricidad y por eso cuando hace frío los coches eléctricos tienen bastante menos autonomía que en verano, o sobre todo en días templados. Pero han desarrollado una genialidad que quiere cambiarlo todo, un invento que promete mantenernos bien calefactados y, al mismo tiempo, aumentar un 15% la autonomía.
Evidentemente ese aumento del 15% de la autonomía no se basa en conseguir más kilómetros de los habituales, sino más bien en no perderlos durante el invierno. Es decir, que esta tecnología nos promete un 15% más de autonomía que haciendo uso de los sistemas de calefacción convencionales a los que estamos acostumbrados. De hecho, la comparación es con respecto a los sistemas de bomba de calor, que es la tecnología más eficiente de entre las disponibles a día de hoy en coches eléctricos, con un consumo mucho más bajo que los sistemas de resistencias. Pero ¿qué es esto exactamente? Pues bien, se llama Heat Belt y es, básicamente, un sistema de calefacción integrado en el cinturón de seguridad. Un elemento que lleva ya muchos años siendo exactamente igual, sin ningún tipo de cambio ni de innovación, pero que con el ingenio de los trabajadores de ZF pasa a tener un sistema de calefacción integrada que se siente como ‘un abrazo cálido’, o al menos así es como lo describen.
Un cinturón de seguridad con calefacción integrada para lograr un 15% más de autonomía en coches eléctricos y sin pasar frío
La idea detrás de esta tecnología es muy sencilla, y se basa en mantener el habitáculo del coche a buena temperatura, exactamente igual que hacen los sistemas de calefacción actuales para coches eléctricos, pero consumiendo mucha menos energía. De hecho, según las pruebas que ha llevado a cabo ZF, que es un fabricante que te sonará por sus cajas de cambios, utilizando tan solo 70 W de potencia son capaces de generar hasta 40 ºC en los cinturones e seguridad. Tan solo necesitan que los cinturones de seguridad sean muy ligeramente más gruesos que los habituales de cualquier vehículo.
El fabricante asegura que estos cinturones de seguridad, en términos de seguridad, que es lo principal, se comportan exactamente igual. Y eso no solo tiene que ver con que sean seguros, sino también con que para la instalación de estos novedosos cinturones de seguridad no hace falta ningún tipo de modificación en el propio coche. El sistema de conducción del calor está tejido directamente en la estructura del propio cinturón de seguridad y, para evitar que se interfiera con el funcionamiento o la retracción del cinturón, se ha elegido una ubicación estratégica para los elementos de contacto y la circuitería de la calefacción eléctrica.
En las imágenes que acompañan a este artículo se puede ver que la compañía ha hecho diferentes pruebas de estos novedosos cinturones de seguridad con calefacción y han podido comprobar que, aunque pueda parecer mentira, este sistema de calefacción es capaz de mantener el habitáculo adecuadamente climatizado y repartir el calor de una manera totalmente uniforme. Sencillamente, el consumo de energía que tienen es mucho más bajo, y esto es una forma más inteligente de climatizar a los pasajeros del interior del vehículo.
Esto, en realidad, no es algo nuevo del todo. A finales del año 2018 la americana Ford presentó una patente ante la USPTO y publicó un documento de 31 páginas en el que detallaban el funcionamiento de su tecnología. Y aunque hay algunas diferencias pequeñas, en esencia contemplaban una tecnología de cinturones de seguridad con calefacción que funcionaba básicamente igual y partiendo sobre la misma idea. Así que no nos debería sorprender que este tipo de cinturones empiecen a llegar a los coches eléctricos en los próximos años porque, efectivamente, se puede lograr un 15% más de autonomía en este tipo de vehículos y, sobre todo, durante el invierno.