Las bicicletas eléctricas son una opción cada vez más interesante para la movilidad diaria. Por ejemplo, para ir al trabajo con muy poco esfuerzo gracias a su nivel de asistencia hasta 25 km/h. Y la bicicleta que nos ocupa, con una increíble autonomía de 200 kilómetros, va a dejar sin excusas a los que dicen que tienen la oficina demasiado lejos como para ir en una bicicleta eléctrica. Es una de las ‘ebikes’ con más autonomía que podemos encontrar en el mercado, y sobre todo en relación a su precio, y además viene de un ex trabajador de Harley Davidson.
Se llama FUELL Fluid y es una bicicleta eléctrica de estilo industrial que tiene su cuadro fabricado en aluminio. Se suele utilizar este material para hacer que las bicicletas sean lo más ligeras posibles, así como resistentes, pero lo cierto es que en esta tenemos nada menos que 31 kg de peso. Ligera no es, desde luego, pero con su autonomía de 200 km rara vez vamos a tener que pedalear sin asistencia. Seguramente nunca. Por otro lado, cuenta con cinco niveles de asistencia para configurar la relación entre la asistencia y la autonomía, y de este modo conseguir el máximo de kilómetros con el menor esfuerzo que sea posible. Y todo ello, por supuesto, desde una pantalla digital que va en el propio manillar de la bicicleta eléctrica y desde el cual se controla toda la información y la configuración de la ebike.
Así es la increíble FUELL Fluid, una bicicleta eléctrica con 200 km de autonomía y a precio razonable por sus prestaciones
La FUELL Fluid tiene integradas en su cuadro dos baterías de 1.008 Wh de capacidad, que es bastante más de lo que tienen la mayoría de las bicicletas eléctricas que podemos encontrar en el mercado. Pero es que además no lleva las baterías ‘colgadas’ del cuadro, que es muy típico que se siga este formato de diseño, sino que efectivamente van integradas como parte de su estructura. Con esto no solo se consigue una bicicleta eléctrica con un diseño más atractivo, sino que además se consigue también reducir el peso ligeramente.
Es una bicicleta eléctrica con suspensión delantera y que tiene freno de disco tanto en la rueda delantera como en la trasera. Viene equipada también con una pata de cabra y cuenta con iluminación trasera y delantera. Pero lo más interesante es que tiene un motor Mid-Drive Bofeili que es exclusivo para esta bicicleta. Y que rinde hasta 500 W de potencia máxima, aunque en el mercado europeo se comercializa con limitación a 250 W por cuestiones de normativa. También deberías saber que este tipo de limitaciones y restricciones siempre son bastante fácil de eliminarse.
Tiene una transmisión Shimano Alfine con ocho velocidades y equipa neumáticos Pirelli; en lugar de llevar la habitual cadena que tiene cualquier bicicleta, y cualquier bicicleta eléctrica, para la FUELL Fluid han ideado un sistema de correa de carbono que reduce el mantenimiento de la ebike y que además garantiza una menor rumorosidad. Como decíamos anteriormente, tiene cinco niveles de asistencia que funcionan de manera gradual y llegan hasta los 25 km/h como máximo, igualmente por las restricciones que impone la normativa europea.
Pero además de sus 200 km de autonomía, uno de sus puntos fuertes está en su sistema de carga rápida de 3A. Porque, a pesar de que tiene dos enormes baterías de 1.008 Wh para conseguir esa extraordinaria autonomía, podemos cargar el 80% de la batería en tan solo 2 horas y media. Y con estas prestaciones y características técnicas, lo cierto es que su precio de 3.995 euros tampoco se antoja tan, tan caro. No es una bicicleta eléctrica accesible para todos los públicos, pero su ficha técnica bien justifica esta tarifa.