Seguramente no supieras el dato exacto, pero España tiene 300 días de sol cada año o unas 2.500 horas. Nuestro país es uno de los más soleados de Europa, y eso hace que aquí sean especialmente interesantes las instalaciones fotovoltaicas. Vale, pero al mismo tiempo es un país en el cual el 70% de coches duermen en la calle. Eso hace que sea difícil contar con una plaza de garaje y su cargador correspondiente para un coche eléctrico. ¿La solución? Es bien fácil, y pasa por tener placas solares en los coches para reducir, y de manera drástica, la dependencia con respecto a los cargadores de vehículos eléctricos.
De momento hay tres coches eléctricos en camino que van a contar con placas solares integradas en su carrocería. Las suficientes como para poder alimentar la batería y reducir o incluso eliminar por completo la dependencia de una toma de carga. Son el Aptera, el Sono Sion y el Lightyear 0, de los cuales por cierto hemos hablado en más de una ocasión. El Aptera promete cargar hasta 64 km diarios exponiéndolo al sol, el Lightyear 0 apunta a 70 kilómetros por día y el Sono Sion puede llegar a 32 km diarios. En todo esto hay que introducir otro dato clave: recorremos los españoles, de media, 12.000 km anuales; es decir, 32 km diarios de media.
Si los coches tienen placas solares podríamos olvidarnos de depender de los cargadores. ¿O quizá no?
Según todos estos datos anteriores, los tres coches eléctricos a los que hemos hecho mención nos permitirían olvidarnos de enchufar el coche a la corriente a lo largo de todo el año. ¿O no? La clave está en que las cifras de auto recarga del Aptera, del Lightyear 0 y el Sono Sion son rendimientos máximos teóricos. Es decir, es el máximo de autonomía que se puede cargar al sol, pero con las condiciones óptimas. A priori en España podríamos lograrlas ¿no? Al fin y al cabo somos uno de los países europeos con más horas de sol cada año.
Pero hay varios problemas. Uno, que no es un rendimiento medio sino un rendimiento máximo teórico; es decir, que a la hora de la verdad los coches cargarán menos batería con sus placas solares. Otro, que tenemos 300 días de sol al año, sí, pero siguen quedando otros 65 días sin sol, de media, y además los días soleados no lo son durante todas las horas de luz diurna. Y hay otro problema, y es que una buena parte de ese 70% de coches que duermen en la calle en España lo hacen en ciudades o núcleos de población en los que los edificios hacen sombra. Y donde hay sombra, pues ya sabes, el rendimiento de las placas solares es menor.
Así que, aunque los números, las medias y las estimaciones dicen que podríamos sobrevivir con un coche eléctrico y no enchufarlo nunca, cuidado porque eso no es así. Lo sería para muchos conductores, sobre todo para los que recorren menos kilómetros diarios que la media y para los que vivan en ubicaciones en las que no haya sombra.
Pero sí es la solución para reducir la dependencia de los cargadores
Podemos ir olvidándonos de que las placas solares en coches eléctricos nos vayan a permitir olvidar los cargadores por completo, porque además en los momentos en los que queramos hacer viajes de larga distancia no salen las cuentas. Vale, pero lo que sí es cierto es que es una forma de conseguir energía renovable y que resulta totalmente gratis. Solo pagamos una vez por las placas solares, y a partir de ahí es todo ‘beneficio’ energético y económico.
Así que, contando con las cifras de autonomía que esta tecnología nos puede dar gratis, lo que sí es cierto es que las placas solares en coches eléctricos pueden aliviar el estrés de la red eléctrica, reducir los tiempos de espera en las estaciones de carga, reducir la dependencia de los cargadores y además ayudar a disminuir la ansiedad por falta de autonomía.
Según los datos de que disponemos, serían útiles para el 70% de los conductores españoles, si consideramos que son los que tienen su coche durmiendo en la calle cada día. Así que ahora solo falta que más fabricantes de automóviles eléctricos se animen a instalar placas fotovoltaicas en la carrocería de sus coches. El problema es que muchas de estas marcas provienen de países con muchas menos horas de sol anuales que España, y de países en los que la red de cargadores está más desarrollada. Así que es normal que no les parezca tan interesante como a nosotros.