Estamos en un momento de tendencia bajista para el precio del barril Brent, que es el que condiciona el precio de la gasolina en Europa y del resto de carburantes. Y los combustibles también están bajando de precio a un ritmo acelerado. El final del año, aún con el descuento de 20 céntimos activo y disponible para los conductores, se ha convertido en un excelente momento para repostar nuestros vehículos sin miedo. Y sobre todo, con la previsión de que el próximo año 2023 es todo una incógnita en cuanto a lo que ocurrirá con el precio de la gasolina y del diésel. En la medida de lo posible, no deberías retrasar tus próximas paradas en la gasolinera porque lo más probable es que los precios suban de nuevo en 2023.
En estos momentos el barril de Brent está en un precio de 77,88 dólares, que es con diferencia el precio mínimo que se ha visto a lo largo de los últimos 31 días. Según lo que hemos visto a lo largo de los últimos meses, cuando el barril de Brent baja de precio no bajan los precios de la gasolina al instante, pero sí que lo hacen de una forma casi proporcional poco tiempo después. Y llevamos también más de un mes en el que, poco a poco, la gasolina está bajando de precio a un ritmo parecido al que lo hace el diésel. En estos momentos se está pagando la gasolina 95 a 1,652 €/L y el diésel a 1,721 €/L, que evidentemente está muy lejos de los incluso más de 2 €/L que hemos llegado a pagar. Pero es que hay un punto clave en todo esto, y en la previsión respecto a 2023, y es que por el momento se mantiene activa la ayuda sobre el precio de los carburantes, y ya sabemos cuándo acabará el descuento de 20 céntimos. Salvo que el Gobierno dé la sorpresa y lo vuelva a prorrogar, claro, aunque parece que eso no va a ocurrir finalmente.
No dejes tus repostajes para 2023, el precio de la gasolina va a subir por la desaparición del descuento de 20 céntimos
Aunque en Europa las cosas están gestionándose bastante peor, Estados Unidos sí está siendo capaz de manejar los tipos de interés de buena forma. Y parece que están encaminando su economía para hacer frente a la inflación y al estancamiento económico que se está dando. Y en Europa estamos directamente condicionados por la economía de los Estados Unidos, aunque tengamos nuestros propios factores de influencia directa. Este contexto está favoreciendo la bajada de precio del petróleo y, por consiguiente, está ayudando a que haya unos precios de la gasolina más bajos.
Pero el descuento de 20 céntimos sobre la gasolina va a desaparecer tan pronto como comience el próximo año 2023 y eso, sin duda, va a hacer que la gasolina sea más cara para todos los conductores. Pero además hay que tener en cuenta que en la última reunión de la OPEP+ se limitó la oferta de petróleo para controlar los precios en contra de nuestros intereses, y eso ya propició una escalada de precios sobre los combustibles. Se desconoce qué decisión se tomará en la próxima reunión que determine la producción de crudo, pero las presiones geopolíticas no parece que vayan a ceder en un plazo breve.
Así que en estos momentos se desconoce qué va a pasar exactamente con el precio del petróleo el próximo año 2023, y cómo va a repercutir esto sobre el precio de la gasolina. Pero de lo que sí hay certeza es de que el descuento de 20 céntimos está a punto de acabarse y eso va a hacer que la gasolina, y el diésel, nos resulten más caros de comprar. Por eso es un buen momento, con el precio de la gasolina bajo y esta ayuda todavía activa, para prever nuestro consumo y tratar de repostar nuestros vehículos antes de que comience el año.