Puede que la más conocida sea Volvo, pero la misma matriz es también dueña de Polestar, de Link & Co y, además, es también copropietaria de Smart. Pues bien, la dueña de todas estas marcas, que es Geely, acaba de lanzar al mercado un interesante SUV que es más grande que un Hyundai Tucson, con una carrocería de nada menos que 4,7 metros de largo, y una relación entre precio y prestaciones realmente extraordinaria. Partamos sobre la base de que se puede comprar ya por 24.000 euros al cambio directo de divisa, y un Tucson –por ejemplo- cuesta a partir de 30.000 euros, aproximadamente.
El modelo del que estamos hablando se llama Geely Galaxy L7 y, en realidad, la que acaban de estrenar se denomina ‘Phantom Edition’, y es una nueva versión que arranca a partir de tan solo 24.000 euros. Un precio realmente sorprendente, pero no solo por el hecho de que es un SUV más grande que el Hyundai Tucson, sino también porque tiene una configuración híbrida enchufable. Así que, en realidad, se tendría que comparar más bien con la versión del Hyundai Tucson que cuesta un mínimo de 44.600 euros. Y, por cierto, un de las particularidades de esta nueva versión especial del Geely Galaxy L7 está en la introducción de nuevas tecnologías avanzadas de asistencia a la conducción dentro del paquete NOA de la marca.
Así es el nuevo SUV de la dueña de Volvo, más de 1.300 km de autonomía y más grande que el Hyundai Tucson pero por 20.000 euros menos
Una vez más, el Geely Galaxy L7 es una clara demostración, siendo 20.000 euros más barato que el Hyundai Tucson comparable que se vende en nuestro país, de que en China disfrutan a día de hoy de precios mucho más bajos para los vehículos que se comercializan allí. Además de sus 4,7 metros de largo, mide 1,9 metros de ancho y 1,68 metros de alto. Tiene, por otro lado, una destacable distancia entre ejes de 2,78 metros que le permite ofrecer un amplio habitáculo. Que destaca tanto por el espacio para las plazas traseras como también por la capacidad de su maletero.
A todo lo dicho anteriormente hay que sumarle el hecho de que cuenta de serie con cuadro de instrumentos digital con una pantalla de 10,25 pulgadas, una pantalla multimedia en la parte central con 13,2 pulgadas de diagonal y, además, otra pantalla de 16,2 pulgadas para el copiloto. Tiene un elegante volante multifunción de cuatro radios y, como no podía ser de otro modo, toda esta tecnología funciona con el sistema Galaxy N OS propio de la marca. También tiene un Head Up Display con funciones de realidad aumentada que hace una proyección equivalente a una pantalla de 25,6 pulgadas. A nivel de tecnología no le falta de nada.
Las nuevas tecnologías de asistencia a la conducción con que cuenta le permiten hacer cambios de carril, y adelantamientos, de forma autónoma y a altas velocidades. Volviendo al habitáculo, cuenta con ajustes eléctricos de serie para el asiento del conductor, calefacción y ventilación. Y el asiento del acompañante cuenta con un reposapiernas ajustable con controles eléctricos. Desde luego, las opciones de equipamiento de las que dispone, a pesar de que es mucho más barato, van mucho más allá de lo que puede ofrecer un Hyundai Tucson híbrido enchufable en nuestro país.
Y a nivel de mecánica, el Geely Galaxy L7 cuenta con un motor gasolina 1.5 Turbo de cuatro cilindros acompañado por un motor eléctrico, con un sistema de transmisión automático. Esta mecánica híbrida enchufable desarrolla una potencia máxima de 385 CV y, además, alcanza los 535 Nm de par motor máximo. Con una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y una autonomía de hasta 1.370 km combinando el sistema eléctrico y el híbrido. Se comercializa en una configuración con 55 km de autonomía eléctrica y en otra, algo más cara, con 115 km de autonomía en base al ciclo CLTC. El consumo es de tan solo 1,3 L/100 km en la versión con el sistema eléctrico más avanzado.