El mercado del automóvil en España ha cambiado por completo en los últimos años. Ha pasado de estar indudablemente dominado por los diésel a, con el famoso dieselgate, convertirse en un mercado de turismos gasolina. Pero ahora está transformándose una vez más. Y, al mismo tiempo que el diésel se muere, se está acelerando de manera llamativa el protagonismo de los híbridos –tanto enchufables como no enchufables- y eléctricos.
En el año 2014, en España la cuota de mercado de los diésel rondaba el 70%; es decir, que de cada 10 turismos matriculados en nuestro país, nada menos que 7 eran vehículos diésel. Desde entonces, progresivamente, y al calor del archiconocido dieselgate, han ido perdiendo protagonismo. No solo por el dieselgate, que fuel aquel sonado caso por el que se descubrió que se estaban alterando los valores de emisiones contaminantes de motores diésel, sino también por las constantes regulaciones en contra de los vehículos más contaminantes. Que han afectado a los diésel en una medida muy superior a los gasolina.
La gráfica anterior, de EPData con datos de Anfac, Faconauto y Ganvam, nos da una imagen clara sobre cómo han evolucionado las ventas de turismos en nuestro país, teniendo como único criterio el combustible de los vehículos matriculados a lo largo del tiempo. Y efectivamente, el contexto que describíamos anteriormente hizo que el diésel perdiese peso en España y le tomase el relevo la gasolina. Todo lo que perdió el diésel, de cuota de mercado, lo cogió como suyo la gasolina. Así, en nuestro país, durante varios años, han liderado los turismos gasolina con una cuota de mercado cada vez inferior para los diésel.
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Los híbridos y eléctricos toman la posición del diésel en España, que cada vez tiene menor peso
Desde finales del pasado año, lo que ocurriera entre los diésel y los gasolina a finales del año 2017 ha empezado a ocurrir en la relación entre los diésel y los electrificados, que son los híbridos no enchufables, los enchufables, y los eléctricos puros. Es decir, que la cuota de mercado de los turismos diésel ha quedado a la sombra de los electrificados que, eso sí, siguen vendiéndose menos que los gasolina, que mantienen por el momento la mayor cuota de mercado en nuestro país.
Pero lo interesante actualmente es que las ventas de los gasolina muestran una tendencia descendente, mientras que los híbridos y los eléctricos muestran una sólida tendencia de crecimiento. Nos quedan aún años de presencia de los gasolina y diésel, y más cuando el parque automovilístico en nuestro país está envejecido. Pero estos datos no hacen más que reforzar la idea de que deberíamos ir pensando en olvidarnos de los gasolina y los diésel y aceptar que, poco a poco, tanto los híbridos como los eléctricos van a ir tomando peso en nuestro país hasta ser mayoría.
Ya existen incentivos para la compra de este tipo de vehículos, pero todavía siguen planteándose importantes problemas de infraestructura de carga. Europa está presionando para el desarrollo del mercado de los coches eléctricos y seguirá aumentando la presión en contra de los gasolina y los diésel. Pero toda esta transformación del mercado tiene que darse en un contexto en el que también existan las ayudas suficientes para el desarrollo de la infraestructura de carga de coches eléctricos.
¿El futuro es únicamente para los coches eléctricos?
En estos días, Europa ha lanzado la firme propuesta de prohibir la venta de coches térmicos e híbridos en el año 2035. Es decir, que las ventas que hoy son de los híbridos y eléctricos, para entonces, deberían ser únicamente de eléctricos. Pero en esta propuesta añade también el punto de obligar a los Estados miembro a instalar un surtidor de recarga de hidrógeno cada 150 kilómetros. Esto, evidentemente, dejaría un panorama idóneo para que no solo se comercialicen coches eléctricos de batería, sino también eléctricos de pila de combustible. Es decir, coches de hidrógeno.
En España no se comercializa aún ningún modelo de hidrógeno por una sencilla razón, y es que a día de hoy no existe una infraestructura de distribución de hidrógeno que haga viable un producto de este tipo. Sin embargo, hay varios fabricantes que sí comercializan eléctricos de pila de combustible en otros países. Es el caso de Hyundai con el Hyundai Nexo, o de Toyota con el Toyota Mirai. Y no solo son coches más baratos que sus equivalentes eléctricos, sino que además ofrecen tiempos de recarga mucho más breves y unas prestaciones excelentes.