Hace apenas unos años quedaba aún alguna duda de si los coches eléctricos se convertirían en el sustituto de los coches gasolina, y los diésel, o si sencillamente acabarían coexistiendo con los híbridos y con los vehículos alimentados por hidrógeno. A día de hoy la foto final es clara, acabaremos todos con coche eléctrico y además en cuestión de no demasiado tiempo. Un informe desvela que los precios de las baterías se han desplomado un 88% desde el año 2010, pero es que además de un prometedor pronóstico de lo que va a ocurrir durante los próximos años. La ‘era de los coches gasolina’ ha llegado a su fin.
El Rocky Mountain Institute asegura en un informe que los coches eléctricos alcanzarán una cuota de mercado de hasta el 86% en el año 2030, que es para cuando en Europa se prohibirá la comercialización de los gasolina, los diésel e incluso los híbridos de todos los tipos. Pronostican que para finales de la década la participación de los eléctricos en las ventas de coches nuevos estará entre un 62% y un 86%. Pero es que además destacan que la demanda de petróleo ya llegó a su pico máximo y entrará en caída libre a finales de la década. Los datos de la Agencia Internacional de Energía revelan que un 14% de todos los coches vendidos eran eléctricos en 2022. Un año antes fueron un 9%, y en 2020 solo en 5% eran totalmente eléctricos.
El coche eléctrico crece a un ritmo exponencial mientras los precios de las baterías se desploman año a año, ‘se acabó el motor térmico’
Ahora mismo, el crecimiento del coche eléctrico está impulsado por China, el mayor mercado global de vehículos a batería. En Europa, países del norte como Noruega, según datos de EV Volumes, son los que lideran la lista con una cuota de mercado del 71%. Indonesia, India y Nueva Zelanda son ahora algunos de los mercados eléctricos que más rápido crecen. Y la situación está en un 20,8% de cuota de mercado en Europa, frente a un 7,2% en Estados Unidos y un 27% en China según resultados del pasado año 2022. Pero es que el ritmo de adopción se va a seguir acelerando en los próximos años según estas previsiones.
Tesla tiene buena parte de la culpa después de haber logrado la paridad de precios respecto a los térmicos con sus últimas actualizaciones de precio aplicadas sobre el Tesla Model Y. Además, con el nuevo Tesla Model 3 Highland han logrado exactamente lo mismo. Pero es que la presión de Tesla ha llevado a que se aumente de forma considerable la competencia por los precios más ajustados en el mercado de los coches eléctricos. Esta competencia está impulsando el cambio. Cada vez hay activas más fábricas de coches eléctricos y más fábricas de baterías para este tipo de vehículos.
Desde el año 2010, las baterías han caído de precio un 88% y, además, se está aumentando la densidad energética un 6% anual. Es evidente que el coche eléctrico tiene algunos importantes retos por delante, especialmente la mejora de la infraestructura de las redes de carga, o el desarrollo de la industria de reciclaje de baterías. En estos momentos todo apunta a que el éxito de China puede ayudar a encontrar soluciones en otros países, y a que China se puede convertir en el modelo a seguir por parte de otros países en cuanto a la adopción de coches eléctricos.
El informe asegura que la era del coche con motor de combustión está llegando a su fin. La demanda de vehículos gasolina alcanzó su máximo en 2017 y, desde entonces, no ha parado de reducirse en un 5% anual, un ritmo que desde luego deja en evidencia cuál es la tendencia para los próximos años. Para el año 2030 ya han pronosticado que la demanda de petróleo caerá en 1 millón de bariles diarios. Y la demanda mundial de petróleo, para entonces, se habrá desplomado una cuarta parte. La proyección, eso sí, podría no cumplirse si por el camino cambian las políticas, o si cualquier aspecto sociopolítico o económico altera el buen ritmo de crecimiento del coche eléctrico que estamos viendo en los últimos años.