En las últimas cifras de ventas de coches nuevos en España hay un modelo que ha dado la sorpresa porque, efectivamente, está escalando posiciones. Y si lo está haciendo es porque es una propuesta mucho más barata que sus rivales directos, que son el Hyundai Tucson híbrido y también el KIA Sportage híbrido, pero que puede servir para la mayoría. A fin de cuentas, tiene también la etiqueta ECO de la DGT, y por sus dimensiones compite dentro de la misma categoría de los SUV compactos. Eso sí, es verdad que merece la pena revisar sus detalles porque es 8.000 euros más barato, pero también es una propuesta muy distinta a todos los niveles.
El modelo del que estamos hablando es el Nissan Qashqai de última generación, que no ha tenido tanto éxito como sus iteraciones anteriores. Mientras que el Hyundai Tucson y el KIA Sportage optan en sus versiones más baratas por un motor 1.6 TGDi de 150 CV de potencia máxima, sin electrificación de ningún tipo y por tanto con etiqueta CAC70 de la DGT, este modelo tiene un motor muy distinto. Lleva, en su versión más económica, un motor 1.3 DIG-T MHEV de 140 CV de potencia máxima. Que sí, se queda por debajo en potencia, pero es que su motor cuenta con tecnología mild hybrid y, por lo tanto, viene ya con etiqueta ECO de la DGT incluso en esta configuración que cuesta 27.550 euros.
Así es el Nissan Qashqai con etiqueta ECO y 8.000€ más barato que hace frente a las versiones híbridas del Hyundai Tucson y el KIA Sportage
Mientras que esta versión con etiqueta ECO del nuevo Nissan Qashqai tiene un precio de 27.550 euros, la versión híbrida del actual Hyundai Tucson tiene un precio mínimo de 35.825 euros. Eso sí, es verdad que el Tucson híbrido no tiene un motor mild hybrid, sino un sistema híbrido enchufable con su gran batería de iones de litio y un motor eléctrico, y una potencia conjunta de 230 CV frente a la que poco puede hacer el Nissan Qashqai en esta versión de acceso. La versión del Qashqai más parecida es la configuración 1.5 EREV E-POWER de 190 CV de potencia máxima, que parte de 33.150 euros como mínimo.
En esta versión ya se reducen las distancias a nivel de precio, pero no tanto en prestaciones. Y en realidad, si lo único que nos importa es la etiqueta ECO, entonces sí que la opción más barata en la gama del Nissan Qashqai puede valer como alternativa. En este caso, en la gama del Hyundai Tucson también podemos decantarnos por el motor 1.6 TGDi MHEV de 150 CV que, aunque mantiene la potencia del más barato de su catálogo, tiene ya la tecnología mild hybrid y por tanto dispone de la etiqueta ECO de la DGT. La diferencia de precio respecto a su versión barata sin electrificación es de 4.300 euros más, pero es verdad que también cuenta con equipamiento adicional.
El gran problema del Nissan Qashqai es que tiene una gama mecánica muy distinta a la que ofrecen tanto el KIA Sportage como el Hyundai Tucson. Los dos coreanos tienen motores gasolina ‘de toda la vida’, versiones mild hybrid que compiten con las correspondientes del Nissan Qashqai, opciones híbridas sin enchufe e incluso versiones marcando el ‘tope de gama’ que tienen ya una mecánica híbrida enchufable. Y el Nissan Qashqai tiene tan solo una versión gasolina electrificada y una alternativa superior con un sistema híbrido de rango extendido.
El Nissan Qashqai puede proponerse como una alternativa posible a las configuraciones híbridas de los coreanos incluso con su motor básico, porque ya tiene etiqueta ECO. Y en este caso es verdad, es mucho más barato que sus rivales. Pero también es más pequeño, menos potente, tiene un maletero algo limitado y no es que destaque por su equipamiento tecnológico. A golpe de ofertas está creciendo como la espuma en las últimas semanas, pero en igualdad de precio es evidente que sus rivales son muy superiores en absolutamente todos los apartados clave.