Se viene alertando desde hace algún tiempo, y los datos lo hacen una evidencia cada vez mayor: China ha exportado 2,14 millones de vehículos tan solo durante la primera mitad del año y registrando un aumento del 75,7% respecto al mismo período del año anterior. El crecimiento de la industria asiática es imparable y su dominio del coche eléctrico, desde la producción de baterías hasta la comercialización de vehículos finales a clientes, es cada vez más palpable en mercados como el europeo. Y de momento, Europa sigue actuando lento y de forma tímida respecto a este imparable avance.
La Asociación China de Fabricantes de Automóviles ha informado de que el país asiático ha exportado 2,4 millones de vehículos durante la primera mitad del año; es decir, entre los meses de enero y junio. Esto supone que han aumentado sus exportaciones un 75,7% en un plazo de un año. En cifras más específicas, informan de 1,78 millones de exportaciones de turismos con un aumento del 88,4% interanual, con un volumen de 534.000 vehículos enchufables, que son la suma de los eléctricos puros y de los híbridos enchufables. En este sentido, el crecimiento interanual ha sido de nada menos que un 160% y, como avanzábamos, evidencia que la ‘alerta China’ es una realidad ante la que debería responder la industria europea de forma urgente.
China sigue creciendo imparable, el peligro para Europa se está materializando y no se ha lanzado una respuesta contundente
En Francia sí que se han mostrado gravemente preocupados por el avance de la industria china, pero en lugar de favorecer a los fabricantes europeos, y de madurar la industria europea de fabricación de baterías para coches eléctricos, lo que se ha tratado de implantar son medidas proteccionistas. A estas alturas parece que el proteccionismo frente a China tiene pocas opciones, y lo que sí se debería hacer con urgencia es inyectar a la industria de baterías en Europa para, por lo menos, abandonar la absoluta dependencia que existe, en este sentido, frente al país asiático.
A lo largo de los últimos años, las exportaciones de vehículos chinos han estado rondando un millón de unidades anuales. Sin embargo, en el año 2021 se superaron los 2 millones por primera vez. Y en el año 2022 fue cuando, por primera vez, se superaron los 3 millones para llegar a convertir a China en el segundo mayor exportador de automóviles solo por detrás de Japón. El país asiático está creciendo en este ámbito a un ritmo estremecedor, y ya está pronosticado que este año 2023 por primera vez se superen los 4 millones de vehículos exportados a otros mercados como el europeo.
Los principales exportadores son SAIC –la dueña de MG, entre otras-, Tesla China, Changan, Great Wall Motors, Geely y Dongfeng. Estas son las siete empresas que han superado las 100.000 exportaciones durante la primera mitad del año. Pero BYD y Chery son las que más rápido crecen. La primera con un aumento interanual del 1.060%, y la segunda con un crecimiento del 170%. En esto, la introducción de BYD en el mercado europeo tiene mucho que ver, y durante los próximos meses su avance internacional va a seguir acelerándose.
Tanto Europa como Latinoamérica son los dos principales destinos de las exportaciones de vehículos chinos. El país asiático ha estado años trabajando sus políticas y su industria precisamente para enfrentarse a este importante momento en el que una gran cantidad de marcas locales están atacando el mercado europeo de una forma muy, pero que muy agresiva. Y en todo ello, uno de los puntos clave es que dominan de forma absoluta la fabricación de baterías para coches eléctricos. Y como comentábamos anteriormente, Europa no está dando una respuesta contundente a esta situación que ya parece prácticamente insalvable.