Los sistemas de carga para coches eléctricos siguen siendo un problema –hasta cierto punto-, y en Continental no parecen satisfechos con los cargadores físicos. Es cierto que, en tanto que se tienen que usar casi a diario, puede ser un proceso algo tedioso. Así que se han aliado con Volterio para el lanzamiento de un cargador inalámbrico para coches eléctricos. Un ‘robot de carga inteligente’ que, en realidad, combina las ventajas de la carga inalámbrica y la carga física.
El robot de carga inteligente de Continental consta de una parte que se instala en el suelo, y otra que va instalada en los bajos del coche eléctrico. Cuando aparcamos, podemos hacerlo con un margen de error de 30 centímetos –es la tolerancia máxima que acepta- y cuando hayamos terminado el estacionamiento, de forma automática la parte instalada en el suelo conecta con el vehículo de forma física para iniciar la carga, sin que el conductor tenga que hacer absolutamente nada. Por eso, no es un sistema de carga inalámbrica como tal, con sus correspondientes pérdidas energéticas, sino que es un híbrido entre la carga inalámbrica y la carga física que permite llegar a 22 kW de potencia. No obstante, se está trabajando en una variante más potente, con más de 50 kW en corriente continua.
Cargar nuestro coche eléctrico sin tener que enchufar físicamente el cable de carga
Tanto Continental como Volterio ya habían estado trabajando en soluciones similares de forma independiente, pero ahora se han aliado para el lanzamiento de este sistema de carga automático para coches eléctricos. Y aunque se han dado algunos detalles sobre el funcionamiento de esta solución, lo cierto es que no se han especificado algunos detalles clave sobre la parte que se instala en el propio vehículo. Lo que sí se ha matizado es que se podrá montar como actualización; es decir, que no es una tecnología que tenga que venir necesariamente instalada de fábrica, sino que se podrá adaptar a coches eléctricos ya adquiridos.
Respecto al componente que se instala en el suelo, se puede sencillamente atornillar, y aunque se debe colocar en un lugar preciso, en el aparcamiento no hay que tener especial cuidado porque acepta un margen de error de hasta 30 centímetros. Es decir, que aunque esté colocado en el suelo para una posición de aparcamiento específica, podemos maniobrar y aparcar de manera diferente, siempre y cuando no nos desviemos en más de 30 centímetros. Y con esto, no solo se consigue una mayor comodidad y limpieza, en tanto que no hay que usar cable de carga, sino que además podemos evitar ocupar el espacio que ocupan los cargadores en el maletero de nuestro coche eléctrico.
Aunque de momento el sistema solo soporta hasta 22 kW, ya están planeando el lanzamiento de una versión más potente, con 50 kW de potencia de carga, que serviría para puntos de carga públicos. Por el momento, la alianza entre ambas compañías ha anunciado ya que se empezará a fabricar este producto a partir del próximo año 2024. Y su producción se llevará a cabo en Alemania para su distribución a nivel global.