Este fin de semana es uno de los Grandes Premios que con más cariño guarda en el recuerdo la afición española. El circuito que vio coronarse por primera vez a Fernando Alonso y casi hacerlo a Pedro Martínez de la Rosa vuelve a acoger la Fórmula 1. Las sinuosas curvas del trazado cercano a Budapest son todo un reto y un lugar perfecto para ver las diferencias de la calidad de las manos de los pilotos.
En 2003 un joven español se coronaba por primera vez en el trazado magiar. Fernando Alonso, a los mandos del Renault R23, un coche de media parrilla pero bastante ágil, se convertía en el piloto más joven en ganar un Gran Premio de Fórmula 1. Descargando el coche para conseguir su segunda pole position de la temporada tras Malasia, Alonso marcaba un ritmo brutal. Se permitió el lujo de doblar incluso a Michael Schumacher. Aunque, aún más importante, dobló a su compañero de filas, Jarno Trulli.
Alonso y de la Rosa marcaron una de las mejores carreras de la historia en Hungaroring
Tras esa victoria, Alonso no ha vuelto a ganar en el trazado húngaro. En 2004 quedaba tercero tras partir de la quinta posición de la parrilla detrás de los imparables F2004 de Schumacher y Barrichello. En 2005 quedó undécimo tras salir sexto en una terrible carrera para sus aspiraciones de ganar el campeonato.
Pero la apoteosis llegó al año siguiente. En 2006, saliendo decimoquinto merced de polémicas sanciones, Alonso se marcaba una carrera para guardar en las videotecas. Abandonó en la vuelta 51 por la tuerca maldita, pero llegó a liderar marcando un espectáculo bajo el agua. Pedro Martínez de la Rosa salía cuarto, lideró la carrera muchísimas vueltas y al final quedó segundo con el McLaren. Aquel Gran Premio fue el primer triunfo de Button, curiosamente última victoria de Honda.
Luego vinieron sabores y sinsabores. La buena carrera de 2008, la tuerca de nuevo en 2009. Los años de Ferrari a la sombra de Red Bull. La carrera de 2014 con un segundo puesto conduciendo en las lonas. El primer puesto en la Q2 en condiciones delicadas el año pasado. Hungría siempre da esperanzas para Alonso.