Las informaciones sobre el lío de las emisiones de Volkswagen parecen infinitas, aunque es cierto que poco a poco desde Volkswagen van asumiendo su responsabilidad, son consciente de que han cometido un grave error y deben pagar las consecuencias: multas por parte de los gobiernos, reparación y sustitución de las unidades afectadas, bajada de sus acciones en bolsa, etc.
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Entre los muchos problemas que se plantearon al saber que desde Volkswagen habían conseguido falsear los datos de emisiones de CO2 en algunos de sus motores diésel, estaba el hecho de que muchas unidades tenían grandes ventajas de compra precisamente por tener una cifra de emisiones muy baja, y que ahora no se ajusta con la realidad. Ante esto, desde los gobiernos fueron muy claros, y aseguraron, como en el caso de España, que, de confirmarse la falsedad de las emisiones, Volkswagen debería pagar la diferencia de esas ventajas obtenidas.
Por suerte para todos aquellos usuarios afectados y para los diferentes gobiernos europeos, Volkswagen ha anunciado que tiene planes para pagar todas las diferencias que hayan surgido con los impuestos sobre las emisiones de CO2.
Volkswagen pagará las diferencias surgidas de los impuestos sobre emisiones
Esto es sólo una pequeña fracción de todo el problema que parece que va empeorando semana tras semana para VAG, y costará a la empresa alemana un ojo de la cara, se calcula que el coste de esta medida podría rondar los 78 mil millones de euros.
Obviamente estamos ante una medida preventiva, que probablemente sea la mejor solución, más aun teniendo en cuenta que probablemente una posible demanda futura les podría resultar mucho más cara.
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