Este es un año importante para BMW, no sólo por los importantes lanzamientos que ha tenido, entre los que destacan el nuevo BMW M2, el BMW M4 GTS o el BMW X4 M40i para acabar el año a lo grande. Para BMW, el año 2015 también es una fecha significativa, ya que es el 30 aniversario de su primer modelo con sistema de tracción integral (sistema xDrive), y desde entonces han cambiado muchas cosas.
El BMW 325i Allrad presumía de tracción en cualquier terreno
El elegido para ser el pionero con este sistema de tracción fue el BMW Serie 3, que concretamente se llamó BMW 325i Allrad. Y pese a que es cierto que el motor enviaba la potencia a las cuatro ruedas, el sistema era muy distinto de los que podemos encontrar actualmente en los modelos del fabricante germano.
Según dicen desde las oficinas de BMW, su objetivo siempre fue ofrecer un modelo con tracción integral, que fuera capaz de mantener un agarre optimo en cualquier situación, y que para los conductores, mantuviera las mismas sensaciones al volante que ofrecen sus coches tracción trasera. Para ellos la dinámica era tan importante como la tracción, algo de lo que se han debido olvidar con la llegada de modelos tracción delantera que sólo envían parte de la potencia al eje trasero cuando es necesario.
Volviendo a ese primer modelo con tracción integral, el BMW 325i Allrad, fue presentado en el Salón de Franckfurt de 1985, y ofrecía un reparto de potencia del 37:63 entre el eje delantero y el trasero. Poco después del lanzamiento se le cambió el nombre a BMW 325 iX, y a partir de 1988 se ofrecía también en la variante Touring.
En un primer momento supuso un cambio inesperado, y más viniendo de BMW, que se caracterizaba por su tracción trasera. En cambio, hoy en día, los actuales modelos xDrive son de lo más habitual, e incluso suponen una porción de las ventas bastante notable, en torno al 30% de las ventas de BMW son modelos con tracción integral.